El Casino Barriere Enghien-les-Bains está situado cerca de París, en la ciudad de Enghien-les-Bains. En un principio, el lugar se planificó como un centro turístico, ya que se descubrieron las fuentes termales y atrajeron a muchos turistas de todo el mundo. Así se creó uno de los balnearios más populares y el casino se convirtió en uno de sus principales atributos. El complejo de ocio ofrecía a sus clientes bares, restaurantes y un teatro que acogía regularmente espectáculos y actuaciones de famosos artistas de la época.
La historia del casino se remonta al descubrimiento de las fuentes termales de Enghien-les-Bains en el siglo XVIII. Concretamente, en 1766 el sacerdote Louis Cotte descubrió las fuentes termales. La ubicación era de fácil acceso en transporte público. Era fácilmente accesible desde París, por lo que era una forma ideal de atraer a nuevos huéspedes. El casino se convirtió en una herramienta para desarrollar la región como lugar de vacaciones.
El edificio del casino se diseñó específicamente junto al hotel, para que sus huéspedes tuvieran la oportunidad de sumergirse en el mundo del juego y en las aguas termales para recuperarse. La ciudad, incluso sin el casino, atraía a muchos turistas. Cabe destacar la rosaleda y la explanada, que son lugares de honor. Los visitantes tenían muchas formas de divertirse, desde el juego hasta los deportes acuáticos y los tratamientos de spa. Con el tiempo, la parte trasera del casino se ha convertido en un verdadero hito, atrayendo cada vez más visitantes y turistas.
El exterior del edificio era inusual. Tenía forma de faro con un diseño futurista que lo convirtió en una de las principales atracciones de la región. En 2005, se llevó a cabo una importante renovación y las instalaciones adquirieron un aspecto ligeramente diferente y se volvieron más modernas. Una de las características especiales del casino como lugar de juego es que siempre ha presentado al público las últimas máquinas tragaperras. Ahora es propiedad de una empresa que tiene más de 37 casinos en Suiza, Egipto y Francia. También hay bares, restaurantes y pistas de tenis en el recinto del casino.
La región de Île-de-France sólo tiene un casino, lo que probablemente sea una de las razones de su éxito. Su ubicación a orillas del lago Anguila la ha hecho aún más atractiva, ya que es un gran lugar para el ocio activo con actividades acuáticas. Como en todo el mundo, sólo los mayores de 18 años pueden jugar en el casino. El arsenal de máquinas tragaperras asciende a 487 y se actualiza regularmente con otras nuevas. También hay video póker, tragamonedas con pantalla táctil y las famosas tragamonedas de Hollywood. Las características del casino incluyen una apuesta mínima de 1 céntimo, lo que ha hecho que el pasatiempo sea accesible para cualquier persona con cualquier ingreso.
El complejo de juegos ofrece casinos, un restaurante, bares, centro de fitness, gimnasios, saunas y baños, piscinas, baños terapéuticos, pesca, remo, esquí acuático y mucho más. Los juegos de casino no son un pasatiempo gratuito. Los visitantes tendrán que pagar entre 14 y 16 euros sólo por la entrada, dependiendo del día de la semana. Entre las máquinas hay tragaperras clásicas, tragaperras multipantalla y tragaperras múltiples. También se puede jugar al póquer, al blackjack y a la ruleta.